Jaume Balmes Urpià

Jaume Balmes Urpià

lunes, 28 de marzo de 2011

Convocatoria, temas a tratar y condiciones de inscripción del Congreso Apologético en defensa de la religión católica

CONVOCATORIA Y TEMAS DEL CONGRESO INTERNACIONAL DE APOLOGÉTICA


Deseando que las solemnes fiestas con que la Ciudad de Vich conmemorará el primer Centenario del nacimiento de su preclarísimo hijo, gloria de España y del Catolicismo, el doctor D. Jaime Balmes, sean no sólo dignas y adecuadas á la altísima significación del personaje, sino que al propio tiempo respondan á un fin práctico y redunden á mayor gloria de Dios y utilidad del pueblo fiel, se ha acordado celebrar en la misma Ciudad, y en los días del 7 al 11 del próximo Septiembre, un CONGRESO INTERNACIONAL DE APOLOGÉTICA, bajo la presidencia del Excelentísimo Sr. Arzobispo de Tarragona y la inmediata dirección del Prelado Diocesano.

Entre los indiscutibles méritos y eminentes servicios que han colocado al filósofo vicense en la categoría superior de los hombres providenciales, guías y maestros de la humanidad, es sin duda el mayor y el más notorio, el de haber sido, en el siglo XIX, el primer apologista de la Religión católica; mereciendo que un Príncipe de la Iglesia le llamara el Santo Padre de los tiempos modernos, honrosísimo dictado que es cifra y compendio de todos los elogios que tanto sus coetáneos como la posteridad, han tributado al sabio y valiente campeón de la verdad católica.

Por esto se ha creído que el mejor modo de honrar su memoria, festejando el fausto día de su nacimiento (28 de Agosto de 1810), sería convocar en la Ciudad de Vich, cuna y sepulcro del gran apologista, un Congreso Internacional consagrado especialmente á la Apologética; al cual son invitados todos los escritores y publicistas católicos de España y de las demás naciones a donde ha llegado la fama de Balmes, y son sus obras leídas y admiradas; esperando confiadamente que han de ser muchos los que responderán al llamamiento, y que verán con satisfacción el dilatado campo que se les ofrece para emplear dignamente su talento y probar su amor á la Iglesia, dilucidando, ya en forma de discursos que hayan de ser pronunciados en las sesiones del Congreso, ya en forma de comunicaciones, los importantes y fecundos temas que á continuación se expresan:

Elenco de temas del Congreso de Apologética

TEMA I

Historia de la Apologética cristiana dividida en cuatro grandes períodos.

1.° Desde la predicación apostólica hasta el Concilio de Nicea.
2.° Época de los Santos Padres y Doctores.
3.° Período de la Escolástica.
4.° Del Concilio de Trento hasta el siglo XIX.

TEMA II

La obra apologética de Balmes.

TEMA III

La Apologética en relación con los descubrimientos y progresos de las ciencias.

TEMA IV

La Apologética y los estudios bíblicos.

TEMA V

La ciencia arqueológica auxiliar de la Apologética.

TEMA VI

Apología del Catolicismo por las obras sociales.

TEMA VII

La Iglesia y la enseñanza popular.

Podrán, además, presentarse al Congreso, con un mes al menos de anticipación, comunicaciones y estudios especiales sobre puntos concretos de la Apologética, como por ejemplo, sobre el libro De Civitate Dei de S. Agustín, el Commonitorium de S. Vicente de Lerins; el Pugio Fidei de Fr. Ramón Martí, O. P.: las Controversias con los Judíos en el reino de Aragón; la Historia de las Variaciones de Bossuet; el Valor apologético de las Conferencias de Ntra. Sra. de París en el siglo XIX; las Encíclicas del Papa León XIII, y muchos otros de interés más palpitante o de actualidad, en que se ejercitará sin duda el celo y la erudición de la pléyade benemérita de escritores católicos que, en estos tiempos de ardua pelea, combaten gallardamente en todos terrenos al error, y defienden con denuedo imperturbable la santa causa del Catolicismo, que es la causa de la Civilización.


Condiciones de inscripción al Congreso

Además de los Patronos, que lo son de un Congreso Católico por derecho propio los reverendísimos señores Obispos, habrá dos clases de socios congresistas: Protectores y Numerarios.

Los Protectores pagarán una cuota que no baje de CINCUENTA pesetas.

Los Numerarios pagarán DIEZ pesetas.

Todos los Socios, además de los derechos de Congresista, como son entrada en las sesiones y actos del Congreso y la rebaja que pueda obtenerse de los Ferrocarriles, recibirán gratis el BOLETÍN DEL CENTENARIO y todas las publicaciones del Congreso. Los Socios protectores tendrán en el aula del Congreso sitio de preferencia.

Quedan autorizadas para recibir inscripciones las Secretarías de Cámara de las Diócesis, y las de los Seminarios, á cuyo fin se les remitirán, á su demanda, los correspondientes libros talonarios.

En algunas poblaciones se constituirán juntas locales, de que se dará noticia oportunamente en el BOLETÍN.

En Vich se reciben inscripciones en la Secretaría del Ayuntamiento, en casa de los Tesoreros D. Ramón Orriols (Plaza Mayor) y D. Jacinto Claveras (C. de San Antonio) y en las librerías de Anglada, San José, Ausetana y Portavella.

Vich, 6 de Enero, fiesta de la Epifanía, de 1910.— Por el Comité del Congreso, Jaime Collell, Canónigo, Presidente.—Mariano Serra y Esturí, Presbítero, Secretario.

Presentación hecha por el Obispo de Vich del Congeso Apologético en honor de Jaume Balmes

ALOCUCIÓN PASTORAL DEL ILMO. SR. OBISPO DE VICH



La Ciudad de Vich, poseída de hondo entusiasmo al acercarse la hora del aniversario secular del nacimiento de su hijo más eminente en el orden intelectual, el insigne doctor D. Jaime Balmes, nos pide, como a su cabeza espiritual y de toda su Diócesis, que levantemos la voz a fin de anunciar aquella fecha, que para ella es gloriosísima y que espera celebrar de una manera magnifica, con la cooperación de todos los que entienden la significación de Balmes en el orden social cristiano, así en lo que pertenece a la vida intelectual, como en lo que toca a la vida pública del pueblo.

Porque el prodigioso escritor no fue uno de aquellos pensadores solitarios que vuelan por las sublimidades de la especulación y que no descienden de aquellas alturas, a donde ha de acudirse para aprovechar el tesoro de sus pensamientos; sino que fue un espíritu privilegiado que, viviendo la vida de sus contemporáneos, supo ponerla en comunicación con la corriente eterna; que supo conciliar lo contingente con lo absoluto, lo variable con lo invariable, el orden natural elevado a las sublimidades de la gracia por el Verbo de Dios, con las nuevas situaciones que se producen a consecuencia de los inevitables cambios sociales, y de las nuevas situaciones de espíritu del linaje humano.

En el siglo XIX, Dios envió al mundo a unos pocos videntes, caudillos de sus hermanos los demás hombres, que estos no siempre supieron apreciar, porque la visión genial de aquellos espíritus superiores se extendía más allá del horizonte que alcanzaban sus contemporáneos.

Lacordaire en Francia, entonces cabeza de Europa y del mundo, Newman en el mundo anglo-sajón predominante en el orbe de la tierra, y nuestro Balmes, que no tuvo un pedestal tan suntuoso, fueron inteligencias soberanas que sojuzgaron los espíritus y señalaron el rumbo á los hombres de buena voluntad, en el mundo informe que resultaba del paso de la revolución, que aun hoy tiene invadida la Cristiandad. Balmes sin pedestal, salido de una modesta ciudad, sin haberse casi puesto en comunicación con el mundo cosmopolita, cuya pulsaciones sólo podía conocer mediante un contacto puramente espiritual, percibido en las soledades del estudio y de la reflexión; Balmes, el humilde y joven clérigo, se eleva únicamente por su personal esfuerzo en alas de sus prodigiosas facultades, y con una mirada penetrante y certera escribe el curso del linaje humano, de la civilización perenne, con una amplitud, desembarazo y fijeza, quizás superiores al de todos los de su siglo.

Cuando llega la hora, nunca Dios deja de enviar al mundo genios tutelares, hombres que guíen á sus semejantes en las crisis peligrosas, diestros en las grandes tempestades del espíritu humano, para salvar del naufragio á los hombres de buena voluntad.

Balmes apareció en la ocasión de un tránsito social, y con la verdad, que siempre amó apasionadamente, harmonizó lo viejo y lo nuevo, fijó lo actual, lo vivo; y paseando la perspicaz mirada de su inteligencia soberana por sus dominios, que se extendían por casi todo el horizonte de los humanos conocimientos, formuló la ley de relaciones entre lo absoluto y contingente; y es el gran apologista del Verbo de Dios inmutable, informando la variabilidad mundana; que es el orden cristiano realizando todas las nobles aspiraciones del linaje humano.

El público homenaje á Balmes, en ocasión del centenario de su nacimiento, es de gran oportunidad. Significa una afirmación solemne en el orden del pensamiento humano, y en el organismo social, en conformidad con la revelación del Verbo de Dios; significa la afirmación de que la harmonía de la universal humanidad, en cualquiera de sus fases, en todas sus diversas situaciones, depende de aquel ritmo que late en las intimidades de la conciencia humana, y que declaró y completó Jesucristo, enlazando la imperfecta vida mundana del hombre, con otra vida sempiterna y perfecta, a la cual sólo podemos elevarnos con el esfuerzo de nuestra libre voluntad y con los auxilios de la gracia.

A la manera de un profeta inspirado, aparece Balmes saliendo de la montaña de Cataluña; y en una época de nebulosidades, contradicciones é incertidumbres, en una época sangrienta, se presenta contendiendo victoriosamente por ese ritmo, único capaz de producir la armonía entre todos los elementos que integran una verdadera civilización.

Las épocas de destrucción, como las de edificación, de la vida social; todo grande tránsito tiene maestros geniales que recuerdan a los hombres la ley esencial, el ritmo de vida de necesidad imprescriptible; y de esto que no prescribe y que es germen de fecundidad social y principio de la euritmia política, fue nuestro Balmes un doctor admirable, que hizo su tránsito en el mundo por entre las ruinas de la revolución, por entre un mundo de negaciones cuyo remate había de serla glorificación de la negación suprema, la anarquía, presentada como forma suprema de perfección social; y Balmes, joven y enamorado de todo lo bueno que ofrecía la nueva situación de la sociedad, con la libertad de espíritu que caracteriza a los hombres superiores, sin dejarse imponer ni por la derecha ni por la izquierda, pasó por en medio, por el camino de la vida, y proclamó como San Pablo la eterna afirmación, que es el Verbo de Dios, principio y fin de la universal creación y Ley esencial de la civilización humana, en las más variadas situaciones de su historia. Por esto Balmes tiene un carácter universal, es cosmopolita; y como todos los grandes pensadores, es de todo el mundo y pertenece a todas las épocas; su entendimiento no tenía domicilio particular, vivía en la inmensa ciudad de Dios, como sus escritos son pasto de los hombres cristianos de más diversa índole.

Es claro que la Ciudad de Vich le debe un homenaje muy particular y propio, por haber sido la cuna del ilustre sabio; y ha designado ya distintas comisiones de sus conciudadanos para que preparen el glorioso centenario; por nuestra parte excitamos también a toda la Diócesis, eclesiásticos y seglares, a que en ocasión tan solemne paguen el debido tributo al insigne propugnador de la verdad cristiana en todas sus múltiples irradiaciones, y que en el orden intelectual es nuestra principal gloria. Y, por lo mismo que Balmes es un espíritu esencialmente católico ó cosmopolita, goza del derecho de ciudadanía en todas partes en donde el Verbo es la ley de la vida, en el reino de Dios extendido por toda la tierra; por lo cual esperamos que a la natural iniciativa que toma esta Ciudad, corresponderá el homenaje de esa inmensa patria que llamamos la Cristiandad; el tributo de todos los amigos de la civilización cristiana, por la cual propugnó admirablemente nuestro insigne escritor.

Balmes nació el día 28 de Agosto de 1810, fiesta de San Agustín; su madre, cuando él era pequeño, lo encomendaba a Santo Tomás de Aquino; y á pesar de su corta vida, en la estimación de los hombres, en la lucha entre la verdad y el error, como luchador en la batalla de las ideas, Balmes merece un lugar en la galería de los insignes doctores de la verdad revelada y de la razón humana.

† JOSÉ TORRAS Y BAGES, Obispo de Vich.


Vich, 1.° de Enero de 1910.

viernes, 25 de marzo de 2011

Poema de J. Ricard fet al 1910 en motiu de les festes del Centenari de Balmes

A LA CIUTAT DE VICH
Ab motiu de les properes festes del Centenari de son fill
lo Dr. Jaume Balmes


Gloriosa y noble Ausona, oh! mare benhaurada
corrent, a grans gambades el día va acostantse’t,
que d’un naixement célebre ne’s fita centenaria;
aixécat, donchs, desvétllat, no tinguis son, prepara’t.

Ab ayroses cantúries despérta ta fillada:
jovincels y donselles omplena d’entusiasme
perque dignament cantin d’amor dolses complantes
al nom que sobre’ls segles la seva gloria escampa.

Oh Ciutat venturosa! ¡que n’es de cobejada
la gloriosa aurióla que t’envolta, de Balmes!
cap ciutat trovaries que de molt bona gana
no’t dongués, per tenir-la, sa mes bella garlanda.

Muntada de la fama en les brunzetes ales
arreu del mon pots veure ta gloria pregonada,
ton nom per tot ressona; que’s tot l’humá llinatje
qui de llahor t’omplena y ab gran elogi’t canta.

Pels fills que’l fat allunya, oh quan dolça gaubança
deu ser poguer mostrarse compatricis de Balmes!,
nascuts en la mateixa Ciutat que’l vegé naixer!;
quan dols el poguer dirse fills d’eixa excelsa mare!

Puig que ab eix nom tan brillas y ab tals clarors ressaltas,
y llum tan clara y pura arreu del nom escampas,
que de les arts y ciencies se’t creu la séu guardiana,
que com a tal deus esser de tots reverenciada.

Per aixó es que pots veurer eixa immensa gentada
conreuadora illustre de les ciencies mes altes
que, ple son cor de joya, ve per felicitarte;
aqueix anhel els porta a tu, Mestre de Balmes.

Dons ca, corre, cuyta, a tos fills entusiasma,
remoulos com corneta que’l campament abranda,
a sos ulls descapdella ses grandeses passades,
son amor esperona, sublima’l, ageganta’l.

Fes qu’una noble lluyta entre ells quedi entaulada,
que tots en aixó vulgan els primers llochs guanyarse,
perque d’eix Centenari les vinentes gentades
puguin tenirne sempre perpetua recordansa.

Y aixís tu, mare nostra, zelosa com cap d’altra
de les excelses glories de tos fills que tan aymas
del modo que’t pertoca honraràs el gran Balmes,
que’s per tu un glorios titol d’honor incomparable.

J. Ricard, Díaca.

GAZETA MONTANYESA de 1910

jueves, 24 de marzo de 2011

Fragment de El Criterio traduït al català d'aleshores. És ben cert!

Com se deu ensenyar be

L’art de pensar be no s’apren tant ab regles com ab models. Als que s’empenyan en ensenyarlo a força de preceptes y de observacions analítiques, se’ls podría comparar ab qui se servis d’un método semblant per ensenyar als noys a parlar y a caminar. No per aixó condemno les regles; pero si sostinch que deuen darse ab mes parsimonía, ab menys pretensions filosófiques, y sobretot d’una manera plana, pràctica; al costat de la regla, l’exemple. Un noy pronuncia malament certes paraules; per corretgirlo ¿que fan sos pares o mestres? Les pronuncien ells be, y fan que tot seguit les pronuncie’l nen: «escolta be com jo ho dich; a veure ara tu; mira no poses els llavis aíxis; no fasses tant esforç ab la llengua» y altres coses per l’estil. Veus’aqui’l precepte al costat del exemple, la regla y’l modo de practicarho.

Gazeta Montanyesa de 8 de Janer de 1910

Preparació de les festes - reportatge de la portada de la GAZETA MONTANYESA de 17-8-1910

EL CENTENARI

S’acosten les festes. Els treballs preparatoris qu’exigeixen més temps s’han començat ja; a l’hora meteixa en que escribim aquestes ralles ván a iniciarse les obres de construcció de tribunes y les de la gran empaliada en l’acta del Congrés, l’iglesia de Sant Domingo. Totes les festes que constitueixen el nutrit programa qu’está a punt de sortir están igualment avançades en llur preparació y les comissions, y més especialment el comité no perden un instant per atendre als menors detalls, dominant tots els inconvenients, entre’la quals no es el més petit l’impaciencia de la gent per veure majors senyals de festa sens recordarse que moltes coses no han de venir ni s’han de veure fins a les vigilies.
Aqueixa impaciencia, no obstant, es senyal inequívoca del interés y del entussiasme públich que desperta el Centenari. No vol dir aixó qu’en aqueix cel rialler deixe de veureshi alguna cúa de núvol negre del qual calrá parlar algún día, després de les festes, que fondrá ab gran facilitat el sol lluminós y ardent de l’alegría popular.
Ara, quan l’alba d’or de les festes s’endevina darrera la foscor dels preparatius, es quan ab quietut y ab necessitat y ab grandesa d’ánima, nos convé tornar meditar sobre l’importancia dels actes que anam a celebrar. El més gros, l’acte capdalt, trascendent, es el Congrés d’Apologética. Nostres lectors han pogut anar seguint en la Crónica del Centenari la bolada que’l noble pensament de la Comissió literaria anava prenent a casa nostre, en tota la Península y en les nacions més cultes y més avançades de l’Europa; han anat llegint els noms ilustres y verament eminents dels apologistes que, atrets per aqueix pensament, s’han afanyat a enviar llur adhesió al Congrés y a ferli presentalla de llur colaboració, y han pogut ja equilatar el pes qu’els treballs y conclusions d’aqueixa assamblea, benehída fa poch pel suprem Gerarca de l’Iglesia, ha de fer en la vida católica. Els resultats d’aqueix Congrés tindran indubtablement una influencia poderosa sobre’ls nostres procediments de guerra a l’impietat, ressaltant, com ressaltará, la serenitat de l’assamblea, la ferma seguretat de cada un dels seus membres en la vitalitat de la doctrina que a cada sessió anirá creixent en interés y magnificencia en mitx de certes estridencies completament esplicables, filles de la meteixa abundancia y ardor de la fe que responen d’una manera natural a la procacitat del enemich peró qu’en certs moments poden danyarnos, deixantnos indefensos devant del adversari per apartarnos massa en nostres embestides del reposat concell y de la suferta vigilancia dels nostres prudents y sabis capdills.
Ademés, les circumstancies han donat al nostre Congrés una oportunitat fins inesperada, que no’ns era lícit somiar quan ara fa més d’un any y mitx vegérem nascuda l’idea. No podíam esperar que havían de venir successos públichs y aconteixements polítichs que servissen de fons obscur a la nostra claríssima empresa, aumentant encara més aqueixa hermosa claror. La vigorosa protesta pública contra l’intent y el fet de la vexació civil sobre les pacífiques milicies religioses y l’amenaça d’una ruptura ab el vaticá acaba de donar relleu a l’ocasió de la nostra assamblea. Tot l’afaboreix, tot contribuirá a donarli ressonancia.
Y encara tindrá una corona més: la presentació de tans y tant insignes Prelats y de tantes personalitats ilustres qu’en la sabia defensa de la nostra Fe han adquirit renom universal y son les columnes d’honor y ab tant grandiós motiu aqueixos atletes de la nostra salvadora Doctrina. Benvinguts sían a la nostra Ciutat estimada.
Les festes públiques semblarán més que res un ben guanyat homenatge a aqueixos hostes digníssims. Será ensenyarlos lo mes delicat y lo mellor que tenim. A l’alegría popular li tocará, per ferse digna de l’ocasió, contenirse en un carril de moderació y respecte que dona idea de la cultura superior que cal a les ciutats que guardan viva la Fe y les bones costums. Vich ha demostrat moltes vegades lo que val en casos com aquest. May en unes festes com les que anam a celebrar ha deixat de posarse en primer lloch entre les poblacions que tenen conciencia de llur valua. No será pas ara, quan desdirá, quan deixará d’esser lo que ha sigut sempre. Per ço es qu’esperam ab tant gust la tongada de les festes.

J. S.

GAZETA MONTANYESA

Vich, dimecres 17 d'agost de 1910

POEMA de Agustí Orriols - "La Tomba den Balmes" (9-7-1910)

LA TOMBA DEN BALMES

La mort brandava fera
la dalla segadora
cubrint la feble víctima
ab funerari vel,
y l’arbre sant d’Ausona
trencat de brosta en brosta
de centenaria soca,
quedà ferit d’arrel.

Fugí d’entre nosaltres
l’estrella lluminosa
guspira de la gloria
penjada al Infinit.
Aquell cel tant puríssim
de crestallina volta
d’eternes esperances
que anyora encar l’esperit.

Y dins les parets fredes
de marbre que tremolan
com si talment sentissen
fervents los seus embats
allí’ls restes de l’héroe
de lluytes y victories
servan de nostra terra
els llaços més preuats.

Avuy els anys cumpleixen
de tant cruenta proba
y’ls clams de justa pena
s’ouen encara arreu;
lo Geni es viu, y lluita
lo cos es qui reposa
en mitx de la claustrada
de nostra antiga Seu.

AGUSTÍ ORRIOLS

9 de juliol de 1910